viernes, 1 de febrero de 2008

Advertencia:

Todos los materiales han sido incluidos en este espacio con fines exclusivamente didácticos y sin mediar ninguna intención de lucro.

Los recursos que se presentan, constituyen una recopilación de los materiales que han sido publicados en el espacio cibernético por organizaciones y asociaciones que proporcionan atención a las personas que enfrentan barreras al aprendizaje y la participación relacionadas con el polémico concepto de discapacidad intelectual.

jueves, 15 de febrero de 2007

Documentos:

  1. "Ejercicio de la autonomía de los discapacitados mentales". Sandra Ayala Serret. CUBA, 2 de marzo de 2000.

martes, 13 de febrero de 2007

PROYECTO ROMA *



Qué es y cómo surge este proyecto?

La investigación que iniciamos hace unos años en Málaga (Andalucía, España) y Roma (Italia) surge como un trabajo cooperativo entre la Universidad de Málaga y el Servicio Neuropsicopedagógico del Hospital "Bambino Gesù" de Roma (Italia). Ambas instituciones (Universidad de Málaga y Hospital "Bambino Gesù", de Roma, así como la Universidad de Bolonia) partimos de un proyecto único en sus principios pero diferente en su modo concreto de desarrollo. El "Proyecto de Investigación Roma", lo formamos originariamente como responsables, los Doctores: Nicola CUOMO, Giorgio ALBERTINI, Gianni BIONDI y Miguel LÓPEZ MELERO, y como colaboradores actúan todos los mediadores, familias y profesorado. El nombre "Proyecto Roma" es en reconocimiento a la ciudad italiana y al trabajo que realizamos allí. En Italia, este mismo proyecto se conoce como "Proyecto Málaga".
En la actualidad (desde 1998) el Proyecto Roma, como proyecto de investigación, se viene desarrollando además de en España, en Mendoza (Argentina), Belo Horizonte (Brasil), Guadalajara (México) y en La Habana (Cuba).

Desde el proyecto original denominado “Competencia Cognitiva, cultural y Calidad de Vida: otro modo de educar a las personas con síndrome de Down” al momento actual hemos sentido la necesidad, como fruto de los resultados en las investigaciones, de matizar el título del proyecto así como de redefinir el objetivo básico y fundamental de nuestra investigación.

Si en 1990 la búsqueda de estrategias en los distintos contextos (familias, escuela, entorno) para superar las dificultades de enseñanza-aprendizaje y mejorar las condiciones de calidad de vida era el objetivo que guiaba nuestro trabajo, en 1998 y tras las Jornadas Internacionales del Proyecto Roma (Málaga, 1997) que supusieron un punto de inflexión y reflexión, se sintió la necesidad de profundizar en algunos temas, deducidos de las conclusiones, como investigaciones propias del Proyecto Roma, tales como el papel del lenguaje en la cognición, definir claramente qué entendemos por planificación cognitiva, qué aportaciones ofrece el lenguaje, la cognición y la afectividad a la autonomía social y moral, qué aportaciones ofrece el lenguaje, la cognición y la autonomía para el desarrollo de la afectividad y el mundo de los valores.

Esto nos llevó, inexorablemente, a plantearnos y cuestionar el actual y vigente concepto de inteligencia y su relación con el diagnóstico y reconducir nuestras pretensiones hacia dos grandes finalidades: una --como proyecto de investigación--, pretendemos aportar ideas y reflexiones (indicadores) sobre la construcción de una nueva teoría de la inteligencia, a través del desarrollo de procesos cognitivos, afectivos, lingüísticos y de autonomía en las personas excepcionales y dos --como proyecto de educación que es--, su finalidad básica y fundamental se centra en mejorar los contextos familiares, escolares y sociales, desde la convivencia democrática, el respeto mutuo y la autonomía personal, social y moral.

Como es sabido algunos autores que trabajan en el campo de la educación de las personas excepcionales, suelen afirmar que éstas tienen déficit intelectual. Esto es debido a que la inteligencia ha sido considerada tradicionalmente como esa capacidad innata que venimos hablando, relativamente fija, constante durante toda la vida, que viene determinada, incluso, genéticamente y caracterizada por habilidades globales y específicas.

Sin embargo, desde nuestra experiencia en el Proyecto Roma, partimos de la consideración de que la genética representa sólo una posibilidad y, por tanto, no hablamos de inteligencia como algo que nos viene dado (dotado, infradotado, superdotado), sino de procesos cognitivos (competencia cognitiva), como algo que se adquiere y se construye. La inteligencia no se define, se construye. Es decir, no consideramos que la inteligencia sea un atributo del ser humano, sino que existe un proceso evolutivo de comportamientos inteligentes y, en consecuencia, se hace difícil sostener el concepto de inteligencia clásico como un cúmulo de capacidades innatas y de carácter universal independientemente del contexto social y cultural y, por ello, nos inclinamos más por una neurología del desarrollo de los procesos cognitivos y metacognitivos.

Desde este pensamiento consideramos los procesos cognitivos como modos de pensamiento lógico que se aprenden y que pueden ser enseñados (padres, profesores, expertos, mediadores) a través de las experiencias de la enseñanza mediada o mediante el contacto diario (abriendo espacios de acción conjunta (Bruner), con los sucesos y acontecimientos ambientales. O sea, que cada niña y cada niño con handicap, independientemente de “su carga intelectiva”, puede adquirir las funciones cognitivas básicas para pensar con lógica, para percibir y atender de manera estructurada; para organizar la información que le llega; para conocer cómo ha de aprender y saber aplicar lo aprendido; para saber relacionarse con los demás; para saber dar respuestas lógicas a los interrogantes que se les plantee, para ofrecer soluciones a los problemas que acontezcan en su vida cotidiana.

La pregunta clave en estos momentos es la siguiente: ¿acaso las investigaciones con personas con handicap nos podrían ayudar a construir una nueva teoría de la inteligencia que parta de las diferencias y no de la homogeneidad entre las personas?

Supongamos, sólo como hipótesis, que esta cuestión sea posible: ¿de dónde se ha de partir a la hora de construir esta nueva teoría de la inteligencia? Parece claro que no se podría seguir manteniendo el principio de las capacidades personales, sino el respeto a las diferencias. Habría que elaborar una teoría comprensiva con la diversidad y no excluyente y selectiva, sino que a modo de abanico incluya en sus postulados a las personas, desde la "menos" dotada a la "más" dotada. Una teoría que permita la existencia de la "imperfección" y ponga en entredicho el concepto de "perfección" con todos los prejuicios que ello comporta y produce.

Desde el Proyecto Roma nos acercamos al conocimiento de las personas excepcionales de modo interdisciplinar, tratando de descubrir y posibilitar en aquéllas las condiciones para mejorar los procesos cognitivos y metacognitivos a través de la cualificación de los contextos familiares, escolares y sociales. Esta investigación se incardina en el pensamiento de LURIA y sigue las investigaciones neuropsicológicas del citado autor, reinterpretando el pensamiento de VYGOTSKY y contrastando los trabajos de DAS, CAMPIONE, BROWN, FERRARA, además de profundizar en el pensamiento de FEUERSTEIN, BRUNER, WERSTCH, STERNBERG, PERKINS, HABERMAS, MATURANA, etc. Y todo ello, ¿para qué? Sencillamente para saber cómo se originan los procesos de atención, memoria y planificación, así como la solución de los problemas que a diario se plantean en la vida de las personas con handicap y, de este modo, intentar "adentrarnos" en su mundo cognitivo y metacognitivo, afectivo y social.

En el Proyecto Roma partimos del principio, anteriormente apuntado, de que no consideramos que la inteligencia sea un atributo individual de la persona sino que el origen de aquella es social; o sea, que el desarrollo de la inteligencia está condicionado por el contexto, mejor dicho por la "calidad" del contexto, en principio por la familia, y después por la escuela y más tarde por la sociedad.

Por todo ello no compartimos la visión del diagnóstico como instrumento para clasificar al ser humano en razón de cualidades innatas, ni tampoco en determinaciones ambientalistas, puesto que esta tendencia considera que los individuos poseen un componente general de inteligencia innato y estable, el cual predetermina ampliamente la eficacia del aprendizaje en todas las dimensiones del ser humano y en cualquier contexto. Nuestra concepción del diagnóstico es completamente diferente y, lejos de plantearlo con la finalidad de etiquetaje, debe servirnos para ofrecernos conocimiento y comprensión sobre las personas, sus contextos y la interacción entre los mismos, para intervenir transformando dichas condiciones, lo cual les permita lograr una mejora a lo largo de su vida. Es decir, desde este punto de vista la categoría y el concepto de diagnóstico se constituyen en un instrumento general para todo el proceso de obtención y construcción del conocimiento, de la acción y de la comunicación donde se desenvuelve el ser humano, jugando un papel fundamental en el quehacer teórico-práctico de algunas ciencias que como la medicina, la psicología, la sociología y la pedagogía son ciencias muy próximas para desarrollar humanamente la Cultura de la Diversidad.

Desde este nuevo enfoque, que surge como fruto después de doce años de investigación, deseamos poner de relieve que hay otras formas de acercarse al conocimiento del Ser Humano. El ser humano como ser inteligente se construye, no viene definido.

Para ello el Proyecto Roma parte del trabajo cooperativo y solidario entre el profesorado, la mediación y las familias como medio de facilitar el intercambio del conocimiento profesional (conocimiento compartido) y la imperiosa necesidad de comunicar nuestras inquietudes, nuestros sentimientos y convicciones, nuestros éxitos y fracasos y nuestras creencias y teorías sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje. El trabajo cooperativo entre los colegios y las familias va a permitirnos iniciar un proceso nuevo de relaciones entre ambos contextos para salir de los aislamientos e individualismos en la acción pedagógica.

Con el trabajo realizado en este proyecto, pretendemos abrir espacios de reflexión en la ciencia en general y en particular en la ciencia didáctica para la educación de las personas excepcionales. Esta nueva conceptualización de la educación de las personas excepcionales para la autonomía les reconoce como personas. Es decir, lo identifica (Identidad) como persona activa que participa en la vida de relación cotidiana y que toma decisiones (Libertad) en igualdad de condiciones que el resto de las personas de la comunidad (Igualdad), reconociéndola como es y no como nos gustaría que fuese (Dignidad), confiando en sus posibilidades y en sus competencias (Autoestima) para el aprendizaje.

De acuerdo a este pensamiento el objetivo principal y primero de la educación será ofrecer a todas los niñas y a todos los niños una cultura común que les garantice la autonomía física, personal, social y moral, lo que le permitirá llevar, más tarde, una vida de calidad. Es decir, un patrimonio cultural que les permita vencer, como es el caso de las personas excepcionales, la historia de prejuicios, evitando con ello las desigualdades y, sustituyendo los objetivos tradicionales en su educación, que a menudo se orientaban a lograr unos comportamientos sociales asistenciales y controlados por aquellos otros que les permita adquirir la cultura suficiente como para que puedan guiar su propia vida.
¿Qué pretendemos con este proyecto?

Esta investigación tiene sentido si es sentida como una actividad de grupo. Un grupo humano formado por madres y padres, por mediadoras y mediadores y por profesionales de diferentes niveles: infantil, primaria, secundaria y universidad. Este grupo se comprometió hace unos años (1991) en esta línea de investigación, aunque, desde hace veinticinco años ya viene haciéndolo su investigador principal, con una misma preocupación temática que es cómo buscar soluciones conjuntas para vencer los prejuicios que hay sobre las posibilidades cognitivas y culturales en las personas excepcionales.

Desde esta perspectiva este grupo de investigación se ha comprometido en desarrollar los principios del Proyecto Roma y en trabajar de acuerdo a los mismos, buscando información en la literatura especifica, tanto conceptual como en lo metodológico, a lo largo del tiempo que dure la investigación. En este tiempo mantendremos distintas reuniones de trabajo que se han de entender como las herramientas fundamentales para desarrollar nuestra labor. De estas reuniones se seleccionará un material específico que cubrirá dos grandes ámbitos: uno, conocimiento y comprensión desde la medicina, psicología y pedagogía de las personas con handicap y documentación específica sobre la metodología desde un enfoque cualitativo. Todo ello permitirá que a través de la acción y reflexión de nuestro trabajo en los distintos contextos, nos comprometamos a compartir nuestras dificultades y nuestros aciertos mejorando nuestro propio proyecto a lo largo de estos años de investigación. Sólo desde ese compartir se entenderá el proyecto Roma como algo dinámico y algo vivo. La evolución del Proyecto Roma dependerá de la evolución de nuestro propio aprendizaje.

De acuerdo con nuestra investigación nos planteamos los siguientes objetivos:

a) Valorar y diagnosticar bajo qué condiciones se producen las dificultades de enseñanza-aprendizaje en las personas excepcionales. (Diagnóstico Educativo, desde un punto de vista Vygostkiano).

b) Construir conjuntamente las familias y las mediadoras y de los mediadores, estrategias de intervención, teniendo siempre presente que no se debe transitar a la casa el discurso académico, en situaciones de la vida cotidiana.

c) Implicar al profesorado en la elaboración de un curriculum alternativo que responda a los intereses de todo el alumnado (Proyectos de Investigación)

d) Poner de manifiesto que las personas con handicap, si mejoran la competencia cognitiva y cultural, van a lograr una mayor autonomía física, personal, social y moral y una mejor calidad de vida.

e) Ofrecer cuáles serían los indicadores de calidad de vida que están relacionados con una nueva teoría de la inteligencia.

Para dar cumplimiento de estos objetivos teníamos planteadas algunas cuestiones de investigación:

Primera cuestión:

Poner en cuestión los prejuicios médicos y psicológicos sobre la posibilidades de aprendizaje y desarrollo de las personas excepcionales (Diagnóstico médico-psicológico) cuando afirma que estas personas son incapaces de aprender. ¿Qué quiere decir que son incapaces de aprender?.
Segunda cuestión:

¿Cuál es la estructura cognitiva de las personas excepcionales y cómo funciona ésta? Y si alguna persona excepcional manifiesta su competencia cognitiva y cultural de qué orden serían los cambios. Es decir, ¿cómo van tomando conciencia las personas con handicap de su identidad como persona o como persona con handicap?

Tercera cuestión:

¿Cuáles son las estrategias más adecuadas de intervención en los diversos contextos para lograr que éstos cambien sus modos de educar a las personas excepcionales?. Es decir, cambiar el referente de actuación de las personas a los contextos.

Cuarta cuestión:

¿Cuáles son los resultados en los diferentes contextos (familia, escuela y entorno) del desarrollo de estas estrategias comprensivas de intervención?. Es decir, cómo cambiarían las familias, el profesorado y el contexto en general, si logramos que algunas personas excepcionales alcancen una competencia cognitiva y cultural suficiente como para afirmar que su comportamiento es humanamente inteligente.
Categorías previas de investigación.

Estas cuestiones, siguiendo los principios de la investigación cualitativa, se han de sustantivar en unas categorías concretas de investigación. Precisamente estas categorías de análisis se van a deducir de la finalidad fundamental y básica de nuestra investigación y, asimismo, de nuestras pretensiones y cuestiones de investigación. Estas categorías son la siguientes: por un lado el ser humano dispone de una dimensión para pensar, de ahí deducimos la primera categoría y la denominamos Procesos Cognitivos; una dimensión para amar y sentir, esta segunda categoría la conocemos como la Afectividad; una tercera dimensión para conocer a través del movimiento y en nuestra investigación va ser la tercera categoría a priori y la conocemos como Autonomía y una cuarta y última dimensión que nos permite comunicarnos y la denominamos Lenguaje como medio de comunicación.

¿Qué entendemos desde el Proyecto Roma por cada una de estas categorías?

Consideramos los Procesos Cognitivos como el proceso que describe cómo procesa información (piensa) el ser humano desde la adquisición, el almacenaje, la organización y puesta en uso del conocimiento.

La Afectividad es entendida en cuanto hace referencia al mundo de las emociones y de los sentimientos y, por tanto, de las relaciones, de los comportamientos y de la convivencia en los seres humanos.

Definimos el Lenguaje-comunicación como instrumento cultural que se adquiere por las interacciones cognitivas y sociales y se desarrolla por la experiencia colaborativa. El lenguaje es un modo de convivencia y de comunicación de intenciones, deseos y pareceres. Es una categoría que en el Proyecto Roma es de gran relevancia.

Y por último, la Autonomía, como categoría inicial en nuestra investigación significa la competencia desde el movimiento físico y personal que ha de poseer cualquier niña o niño para resolver problemas de la vida cotidiana. Como consecuencia del desarrollo de tal categoría conduce a la autonomía física, personal, social y moral.